Manchas en la piel provocadas por el Sol

¿Qué son las manchas en la piel por el sol? ¿Qué riesgos conllevan? ¿Cómo se pueden evitar?

Cada año las visitas al dermatólogo se triplican al final del verano, ya que la radiación solar en esta época del año es más intensa y puede producir el desarrollo de diferentes tipos de manchas. Estas se podrían prevenir evitando prolongadas exposiciones solares, la exposición en las horas de mayor insolación y utilizando un factor de protección elevado. Normalmente las manchas se manifiestan en el rostro, aunque también pueden aparecer repartidas por todo el cuerpo. Una vez aparecen es difícil reparar el daño. Comúnmente se ven como algo antiestético, sin embargo, lo más grave es que representan a pieles ya dañadas y pueden perjudicar gravemente nuestra salud. La clave es la prevención.

¿Cuáles son más propensas a la aparición de manchas? Las pieles más claras siempre son las más sensibles y por tanto son las más predispuestas a su aparición, aunque las oscuras tampoco están exentas. Muchas veces utilizamos factores de baja protección o con protección parcial. Todos ellos nos deben proteger de los rayos UVB y de los UVA. A partir de los 35 o 40 años las manchas solares se hacen más visibles y aparecen más fácilmente. La piel tiene memoria y si año tras año produce nuevas máculas por una exposición solar inadecuada, estas pueden quedarse de forma indefinida.

Tipos de manchas en la piel por el sol

Aquí podrás conocer los diferentes tipos de manchas solares existentes. Si tienes algunas de ellas y observas que han cambiado de color o de forma, debes acudir inmediatamente al médico, preferentemente al dermatólogo, para que evalúe este cambio de estado:

  • Lentigos: son máculas con bordes regulares que brotan por una exposición solar intensa o continuada en el tiempo. Representan una piel dañada por el sol que exige una protección continua. Suelen padecerlas las personas de piel clara.
  • Pecas: son pequeñas manchas de color claro que pueden salir por todo el cuerpo, aunque mayormente se concentran en el rostro. Es bastante común que las personas con piel clara vean cómo estas manchas aparecen en verano.
  • Melasmas: son máculas producidas por el sol y tienen unos contornos difusos. Suelen aparecer en determinadas zonas del rostro, por ello es conveniente proteger esta zona con un factor alto.
  • Arañas vasculares: se manifiestan a causa de la dilatación de los capilares y el sol puede favorecer su aparición en nuestro rostro. En este caso, más que una crema solar es necesario evitar las exposiciones solares.
  • Lunares: existe una relación directa entre la aparición de lunares y la exposición solar prolongada. Se debe prestar atención tanto a los antiguos como a los nuevos y acudir al médico en caso de picor intenso o cambio en la coloración.o el tamaño.

Causas de su aparición

Existen causas muy dispares que varían en función del sexo, de la edad y del ritmo de vida. Su manifestación surge por la concentración de los melanocitos en puntos concretos de nuestro cuerpo. Una de las causas más comunes es la alta o continuada exposición solar. Muchas personas desean broncearse de forma inapropiada pese a los riesgos que esto conlleva. Es necesario evitar las horas con mayor intensidad solar y utilizar el factor de protección adecuado. Incluso debemos aplicar la crema solar los días nublados, ya que la radiación actúa igualmente.

Por otra parte, las manchas en la piel por el sol pueden aparecer por otras causas. Algunos fármacos son fotosensibilizantes, es decir, reaccionan ante la radiación solar y como resultado se producen manchas en la piel. Debemos informarnos de los medicamentos que consumimos, o bien leyendo el prospecto o bien informándonos directamente en nuestra farmacia. A las mujeres embarazadas también es común que les aparezcan melasmas. Para prevenirlos deben mantener su piel hidratada, además de utilizar un factor alto de protección solar.

Fototipos de piel

Existen seis fototipos diferentes de piel que van gradualmente desde la más clara hasta la más oscura. ¿A qué fototipo perteneces?:

  • Tipo I: este tipo de piel es el más sensible, nunca se broncea y se quema fácilmente. En este caso es mejor evitar el sol y si nos exponemos a este es conveniente emplear una protección máxima. También se recomienda visitar cada año al dermatólogo para evaluar su estado.
  • Tipo II: cumple prácticamente las premisas del anterior, su principal diferencia radica en que es posible que se broncee ligeramente al sol. También es aconsejable vigilar su estado de salud y utilizar una protección alta o, al menos, de 30.
  • Tipo III: esta, sin embargo, se puede tanto broncear como quemar, dependiendo del cuidado y de la exposición que realicemos. Es una piel frágil, pero una vez que se acostumbra al sol es posible broncearla. Se recomienda igualmente utiliza un factor 30 como mínimo.
  • Tipo IV: es fácil de broncear, pero no está exenta de peligro. Es recomendable huir de las horas donde el sol incide más fuerte y utilizar un factor 30 como mínimo. Si bien sigue siendo recomendable una evaluación dermatológica, aunque sea bianual.
  • Tipo V: raramente sufre quemaduras y se broncea muy fácilmente. Sin embargo, esto no la exime de utilizar protector solar. Igualmente, si aparecen manchas en la piel por el sol deben ser vigiladas y evaluadas por un profesional.
  • Tipo VI: estas pieles nunca se queman, lo cual no significa que deban prescindir del protector solar, ¡al contrario! Se debe utilizar uno, aunque sea de FPS bajo y evitar las horas de más intensidad solar. Es cierto que se broncean fácilmente, pero no están exentas de la aparición de manchas.

Cómo prevenir las manchas causadas por el sol

La visita al dermatólogo siempre es la mejor forma de tratar y prevenir las manchas solares. Un profesional podrá tratar estas máculas de forma personalizada, es decir, tratando cada tipo de mancha de forma efectiva. Existen cremas y tratamientos específicos para melasmas, así como también para pecas. Se recomienda a las mujeres que utilizan maquillaje a diario que empleen cosméticos con protección solar ya incluido en el producto. También es importante mantener nuestra piel hidratada desde el interior, por ello es recomendable beber agua, ¡y más en verano! Evita la deshidratación y no expongas tu piel al peligro.

Otra forma complementaria de prevenir las manchas en la piel por el sol es evitando la exposición solar de 11 de la mañana hasta las 4 de la tarde, ¡las horas de más intensidad solar! Se recomienda utilizar un factor de protección alta, incluso durante todo el año, para aislar a nuestra piel del sol. ¿Con cuánto tiempo de antelación debe aplicarse el protector solar? Unos 20 minutos antes es lo correcto, ya que la piel necesita un tiempo para absorber la crema.